Las mejores modelos de pasarela son aquellas que se suben a las tablas y lucen toda clase de modelitos de forma relajada y natural. Pero claro, para conseguir esa pose y actitud hay que tener en cuenta un gran trabajo personal y profesional. Las modelos en pasarela deben lucir su mejor cara. Un primer paso para un desfile triunfal es trabajar su expresión facial. Es cierto que la ropa es la protagonista principal, pero el rostro también tiene un papel primordial para que resulte atractiva para la gente.
Por regla general, en las modelos de pasarela se recomienda no sonreír. Sin embargo, muchas estrellas como Heidi Klum utilizan este gesto como sello de distinción. La mejor táctica es tener una expresión neutra, dejando que sean los ojos los que hablen por sí solos. Una modelo de pasarela camina con paso firme. Dominar el escenario es imprescindible cuando se quiere ser modelo de pasarela. Caminar sobre ella adecuadamente es importante: en este sentido, se deben dar largos pasos y cruzando los pies, colocando un pie justo delante del otro para que las caderas se balanceen de lado a lado. Otros de los elementos a tener en cuenta en tu expresión corporal es mantener los hombros atrás y los brazos pegados al cuerpo
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